Alquiler andamios cremallera o bimastil

El andamio bimástil de cremallera puede contar con una plataforma de hasta 30 metros de longitud, gracias a que dispone de dos torres de mástiles ancladas a la fachada, lo que permite una superficie de trabajo más amplia. Por otro lado, el andamio de cremallera monomástil, al contar con un único mástil anclado a la fachada, ofrece una plataforma de trabajo con una longitud máxima de 10 metros.

Los andamios de cremallera o bimástil pueden alcanzar una altura considerable, ya que la plataforma de trabajo subirá hasta el punto en que se dejen de instalar las piezas de 1,40 m que conforman cada mástil. Esto debe realizarse considerando, de manera exhaustiva, las indicaciones de la dirección facultativa y las fichas técnicas del propio andamio, así como las características de las regiones donde se vayan a instalar, teniendo en cuenta factores como la fuerza del viento y la construcción del edificio.

Los andamios de cremallera han sido acogidos en el mercado de forma muy positiva, ya que, además de ser muy seguros, ofrecen una gran agilidad y rapidez en la realización de los trabajos, lo que los hace muy eficientes.

Los andamios bimástil cuentan con sensores de carga, sensores de auto-nivelación y finales de carrera, que limitan su funcionamiento tanto al subir como al bajar. Esto asegura, de manera sofisticada y segura, las distancias de trabajo requeridas.

Los andamios de cremallera, tanto bimástil como monomástil, se utilizan tanto en la rehabilitación de edificios (fachadas principales y traseras) como en la construcción de nuevas edificaciones. Gracias a la longitud de su plataforma de trabajo, permiten que varios operarios trabajen simultáneamente. Sin embargo, en días de lluvia no se aconseja trabajar en ningún tipo de andamio, y aún menos en los eléctricos, como los andamios de cremallera, ya que los controles del propio andamio podrían dañarse, comprometiendo también la seguridad de los trabajadores.

El sistema de los andamios de cremallera, especialmente los bimástil, es muy similar al de un ascensor o elevador, con la diferencia de que se encuentran completamente en el exterior, tienen una longitud mucho mayor y están diseñados específicamente para personal cualificado. Los trabajadores encargados de la instalación de estos andamios reciben formación directa de los fabricantes, obteniendo un certificado de instalador profesional. Una vez instalado el andamio, los técnicos emiten un certificado que garantiza el correcto montaje y se encargan de formar a los operarios que posteriormente manipularán el andamio de cremallera o bimástil.